El Sacaleches es un producto útil en diferentes situaciones que pueden presentarse en la madre como ocasiones de emergencia (producción abundante de leche,…) o por la necesidad de delegar la alimentación del bebé de forma temporal (vuelta al trabajo, ocio,…)
- Para uso frecuente, el Sacaleches eléctrico que succiona en dos fases, como el bebé:
- Replica las dos fases de succión natural del bebé durante la toma
- La intensidad y la frecuencia simulan la del bebé durante la lactancia
- Favorece el inicio y el establecimiento de la lactancia materna
- Es más rápido que el manual
- Para usos puntuales el Sacaleches manual
¿Sabías qué?
Los Discos absorbentes tienen propiedades antibacterianas, retienen la leche e impiden que vuelva a la superficie, manteniendo la piel seca. Se deben cambiar cada 2h.
Los Parches de hidrogel ayudan a prevenir y curar irritaciones o lesiones en el pezón favoreciendo la cicatrización; Calman de inmediato el dolor y protegen la zona afectada.
Para incrementar el alivio se recomienda guardarlos en el frigorífico.
Los Pezoneras de silicona favorecen el máximo contacto entre la mamá y el bebé durante la toma y también el flujo natural de leche.
La Crema pezones alivia pezones sensibles o secos, doloridos o irritados en embarazo y lactancia; No es necesario retirarla antes de dar el pecho.
Las Almohadillas de Frío/Calor se adaptan al pecho y producen:
- Uso en frío: hinchazón de las mamas, obstrucción de la leche,…
- Uso en caliente: ablanda el pecho y favorece producción de leche, ideal cuando se usa Sacaleche
¿Cómo conservar la leche materna?
- Si la extracción de la leche se hace con la intención de conservarla, es mejor hacerlo directamente en un contenedor de cierre hermético; Recuerda indicar la fecha de extracción y usar primero el más antiguo.
- La leche materna puede conservarse a temperatura ambiente 4-6h, en frigorífico entre 2º y 4ºC durante un máximo de 2 días y congelada no más de 3 meses.
- La descongelación se hace trasladando la leche del congelador al frigorífico.
Se calienta al baño María sin hervir (nunca en microondas) y una vez descongelada se debe consumir en 24 horas
- La leche congelada y descongelada puede refrigerarse durante 9 horas, pero nunca volver a congelar